La serie :Más allá del enfoque:

Este verano (2018) he aprovechado para comenzar un proyecto fotográfico que me rondaba por la cabeza desde hace tiempo.

Me refiero a la serie fotográfica :Más allá del enfoque: (:Beyond focus: en inglés), que puedes encontrar en la sección de series fotográficas (o pulsando en el siguiente enlace). Organizativamente, la serie se compone de distintas sub-series que integran, cada una, distintas imágenes que se agrupan por una temática común o una variación de la técnica.

En esta entrada voy a explicarlo todo respecto a esta serie, tanto su motivación, como su significado o la técnica fotográfica usada para obtener las imágenes. Es un post largo, pero espero que lo disfrutes.

TESIS PROPUESTA

La serie :Más allá del enfoque: explora la tesis fotográfica de que las escenas, las historias y el reconocimiento de una situación como vivida, no se basa en los detalles particulares que una fotografía nos pueda presentar, sino en características más primarias y simples. Se me ocurrió preguntarme qué pasaría si a escenas humanas cotidianas les eliminamos precisamente ese componente humano que las particulariza. Por ejemplo, ¿dos niños jugando en la playa siguen funcionando como sujetos fotográficos una vez que eliminas los rasgos físicos, desvirtuas sus formas y eliminas el contexto que el fondo aporta? ¿Sigue entendiéndose la escena? Y si es así, ¿es posible que la escena funcione igualmente si en nuestra mente dotamos de cara y rasgos, escogidos por nosotros mismos, a esas formas, «reconstruyendo», según nuestras propias preferencias, el ser humano que son?

Mi tesis es que si de una escena eliminas los rasgos que hacen humanos a los sujetos (cara, expresión, forma), deja de ser importante el «quién» y cobra protagonismo el «qué» y el «por qué».

Pongamos como ejemplo la imagen _#1315 de la serie 158 _playa, con dos mujeres con bañador azul y brazos en jarras. En cierto momento me fijé que en el agua había dos mujeres de mediana edad que casualmente tenían similar color de pelo, cortado de manera similar, y que llevaban ambas un bañador de color parecido. Estaban hablando entre ellas, y la escena ya tenía interés en si misma. Sin embargo, en cierto momento, ambas se giraron hace donde yo estaba y pusieron los brazos en jarras, creando una cierta simetría  especular en la imagen. No sabemos quiénes son, pero eso no es importante, ya que la pregunta que posiblemente nos hagamos es: ¿por qué dos mujeres con corte y color de pelo similar, vestidas con similar bañador, de similar altura y complexión, coinciden en poner los brazos en jarras en el mismo momento y mirar hacia el mismo punto?

Y aquí entra en juego la segunda razón importante de esta serie. Tradicionalmente, el espectador de una obra se mantiene en un plano apartado, externo, con respecto al proceso de creación de la obra, configurándose como mero espectador del producto acabado. De hecho, es un punto común en la creación artística el de que el autor propone al espectador la obra creada, dotada del significado que el autor ha deseado durante la creación. Sin embargo, en ciertas ocasiones (por ejemplo en obras abstractas o conceptuales) el autor delega la interpretación del significado de la obra en el espectador.

Sin pretender que con ello esta serie adquiera tintes conceptuales clásicos, si es verdad que uno de los puntos importantes ha sido el de intentar integrar al espectador dentro del proceso creativo, de manera que la obra (la imagen fotográfica) no se acabe con el revelado de la misma por el autor (por mi), sino que sea necesaria la intervención del espectador para realizar el último paso, que es el de dotar de significado a lo presentado.

Confieso que no me gusta sacar personas en mi fotografías, salvo que se comporten como recurso compositivo, o que estén desconceptualizadas o irreconocibles. Esta serie, en realidad, acaba con la humana particularidad del individuo, al desdibujarlo, de manera que en cierta forma acaba también con su humanidad (entendida como la individualidad de cada uno). En esta serie de fotografías no hay individuos llevando a cabo diversas acciones, sino contenedores vacíos de individualidad que bien podrían contener cualquiera de los sujetos que el espectador proponga dentro de su mente.

En cierta manera, mi propuesta es que en esta serie de fotografías las personas no son importantes desde un punto de vista humano e individual, sino que lo es lo qué hacen y cómo se relacionan. En esta serie, preguntarse qué está sucediendo en la imagen es parte de la obra. Es verdad que he querido contar una historia con cada foto, pero deseo que sea el espectador el que la cree y desarrolle sobre un marco que le propongo.

ORGANIZACIÓN DE LAS SUB-SERIES

Dentro de la serie hay varias sub-series distintas, que se distinguen por el tipo de variación de la técnica usada, y/o por el tipo de escenas que se representan. A día de hoy, principalmente hay tres tipos de subseries distintas, cada una con sus diferentes particularidades estéticas:

  • Escenas cotidianas en las que los sujetos se relacionan entre ellos (por ejemplo la serie 158 _playa), donde dominan los tonos pastel, suaves, con dominante celeste y contornos difuminados, pero en los que todavía se ven trazos del fondo que ayuda a ubicar la historia en un contexto. El enfoque de esta sub-serie es el de proponer escenas en donde sea el espectador el que debe dotarlas de sentido.
  • Escenas temáticamente homogéneas (por ejemplo la serie 258 _muro), en las que se muestran una serie de elementos repetitivos en las imágenes que sirven como contexto a una variedad de sujetos principales (eliminando el resto del fondo que no aporta información a la imagen), y en los que se busca la armonía de colores y sugerencia de interpretación. Su enfoque es mostrar la variedad de comportamientos o situaciones que se dan bajo unos mismos parámetros, iguales para todos. Por ello, se eliminan las trazas del fondo salvo algunos elementos esenciales que dan continuidad a la sub-serie (por ejemplo, el muro y un ventanuco que tiene en su base, en la mencionada serie 258 _muro).
  • Sujetos y formas difractados por la luz (por ejemplo la serie 298 _formas), en la que se presentan sujetos únicos, con líneas simples del fondo (apenas una línea que indica el suelo, por ejemplo), y en la que la historia está totalmente por contar, restringiéndose a un solo individuo (o pareja, en algún caso). Estas sujetos presentan formas más distorsionadas que las anteriores, pero sin embargo menos difuminadas en sus bordes y con colores más sólidos. El encuadre es más cerrado que en las otras series, centrando completamente la atención del espectador en lo propuesto.
escenas cotidianas
temáticas homogéneas
sujetos difractados

¿EFECTOS OBTENIDOS POR REVELADO DIGITAL?…¡NO!

Aunque se pueda pensar que se ha usado una herramienta de edición fotográfica para conseguir los acabados de estas series, nada más lejos de la realidad. En realidad todas las fotografías han sido configuradas completamente en campo, en la cámara, dejando solo al revelado el ajuste de niveles, temperatura de color, saturación, y un ligero viñeteo.

Podemos ver a continuación dos ejemplos de este revelado y de la imagen original raw:

imagen original (sin revelar, raw)
imagen final revelada

En algunas de las imágenes de esta serie, de hecho, cuesta mucho distinguir el original de la revelada, y aunque en otras pueda ser más fácil, se puede ver que los cambios que se han realizado han sido en niveles y dominantes de color, básicamente, puesto que lo que se ha pretendido también es dar cierta homogeneidad a las imágenes de la misma sub-serie, por lo que es necesario homogeneizar las iluminaciones y dominantes de color.

TÉCNICA FOTOGRÁFICA USADA

La configuración de la cámara para este tipo de fotografía es la siguiente:

  • Apertura del diafragma: gran apertura de diafragma (F bajo). Se busca que la luz lo inunde todo en la imagen, llegando a quemar los blancos a veces si es preciso. El fondo no es importante en esta serie, por lo que eliminarlo mediante la entrada de luz «a chorro» es una buena forma de eliminarlo. Yo suelo utilizar f/4 a f/6.3 (que es la máxima apertura que me dá el objetivo que suelo usar para estas imágenes -ver distancia focal más adelante).
  • Velocidad de obturación: la que me pida la escena. Normalmente suelo usar velocidades de exposición altas (a partir de 1/100 s) para que el sujeto quede en la posición que me interesa en la imagen. Sin embargo, dentro de un rango de velocidad dado, suelo usar este parámetro para subir o bajar la cantidad de luz que recojo en la imagen, lo que tiene el efecto de que el fondo se «quema» más (y aparece como blanco) o menos (y se mantiene sutilmente en la imagen). Por ejemplo, en las imágenes de la serie 298 _formas, en la que todo el fondo es blanco, la velocidad de obturación toma valores de 1/640 s, mientras que en la serie 258 _muro, o en la serie 158 _playa, en la que hay trazas de fondo, la velocidad ronda 1/100 s – 1/125 s.
  • Distancia focal: Dado que lo general es que quiera obtener tomas poco panorámicas, que retraten al sujeto (o sujetos) de una manera predominante, y que a ser posible, mi presencia o la de la cámara no distraiga la atención de los sujetos (ni modifique su comportamiento), opto por focales altas por lo general. Suelo usar un objetivo zoom Canon EF-M 18-150mm f-3.5-6.3 IS STM, que me permite moverme en una lógica gama de aproximaciones (hay que unirle el factor de recorte de mi Canon EOS M5, con sensor APSC y factor de multiplicación de 1.6). Dado que la luminosidad de la toma la regulo con otros parámetros, y que, como veremos a continuación, no me importa subir la sensibilidad ISO, no veo necesario usar un objetivo más luminoso para estas tomas.
  • Sensibilidad del sensor -ISO-: a discreción. No importa mucho si estamos a ISO100 o a ISO6400, porque las imágenes sacadas resultan tan pobres en detalles que una eliminación del ruido mediante el software de revelado es más que efectiva, sin alterar la suavidad de la imagen. Mi consejo es usar una sensibilidad ISO suficientemente alta como para que se pueda sacar la imágenes sin movimiento del sujeto (si es que es eso lo que se desea), y con la suficiente luz como para que los fondos se blanqueen y difuminen hasta su eliminación. El ruido, de haberlo, puede ser eliminado sin problemas en el revelado (aunque la verdad no suele haberlo de todas formas, puesto que la imagen es tan luminosa que no hay apenas sombras o zonas de baja iluminación en las que pueda presentarse ruido).
  • Punto de enfoque: Este es el parámetro esencial de esta serie de fotografías. Evidentemente no se busca un enfoque en el sujeto, pero tampoco un desenfoque simple. La idea es tender al bokeh, de manera que los sujetos, bañados por mucha luz por los parámetros anteriores (y los que veremos a continuación en la configuración de la luz), se distorsionen fruto de la difracción de la luz, y difuminen sus formas, deformándolas hasta el punto en el que se mantienen reconocibles pero carentes de todo detalle. El truco aquí es colocar el punto de enfoque a una distancia muy cercana de la cámara, alejado de la distancia de la escena. Si usamos un punto de enfoque que esté alejado de la escena principal, ésta si que aparecerá desenfocada, pero el fondo corre el riesgo de ganar enfoque, cosa que no queremos. Sin embargo, si el punto de enfoque se encuentra entre nuestra cámara y el sujeto (con tendencia a estar muy cerca de nuestra cámara), todo lo que hay detrás estará fuera de foco. Jugando con la distancia a ese punto de enfoque, cuando más cerca de la cámara está, más distorsionadas aparecen las figuras del primer plano, puesto que la luz tiende a difractarse más. Esto me permite dar un punto diferenciador entre, por ejemplo, las escenas de la serie 158 _playa y las de la serie 298 _formas. El enfoque en estas fotografías, por supuesto, lo fijaba en manual, y lo movía según el grado de bokeh y distorsión que deseaba.
100 mm (160mm equiv. FF) 1/160s f/7.1 ISO 100
35 mm (56mm equiv. FF) 1/100s f/5,0 ISO 100
115mm (184mm equiv. FF) 1/640s f/6,3 ISO 800

Atendiendo a la configuración de la luz, debemos tener en cuenta estos puntos importantes:

  • Condiciones lumínicas y horas del día: no es tanto las horas del día, como la cantidad de luz que tengamos a esas horas, ya que necesitamos luz suficiente para quemar la escena y poder obtener las distorsiones buscadas. Normalmente suelo usar horas del día en las que la luz es demasiado dura para otro tipo de fotografía (y sin embargo buena para este), evitando en la medida de lo posible las horas tardías o tempranas del día, puesto que la luz tiende a ser mas cálida y eso se transmite a la imagen. En el caso en que queramos hacer una toma con esos tonos cálidos, por ejemplo usando reflejos que produzcan bokeh en tonos amarillentos, podemos usar esas horas doradas.
  • Localización: no es determinante si tenemos luz suficiente, aunque si hemos de tener en cuenta que lo que haya de fondo en el encuadre puede acabar de una u otra manera en nuestra imagen. Por ejemplo, si el en fondo del encuadre de nuestra toma hay vegetación frondosa, posiblemente sea más difícil conseguir un fondo blanco, por lo que suelo intentar tener en el encuadre un fondo claro, o directamente el cielo, el mar o la playa. En el caso concreto de las fotografías de la serie 298 _formas, busqué una configuración especial de la localización y la orientación para forzar una mayor difracción de la luz que causase esos fondos completamente blancos, pero sin embargo unas formas definidas, aunque completamente distorsionadas y carentes de rasgos (asemejándose a acuarelas). En este caso, busqué una orientación Sol-mar-sujeto-cámara, es decir, me ponía mirando al mar, dejando que los sujetos pasasen delante de mi cámara, teniendo ellos detrás el mar y el cielo con el sol. En este caso en concreto me orienté de manera que el sol se reflejase en el agua en dirección a la cámara, para forzar esos quemados tan claros del fondo, y esas distorsiones tan marcadas del sujeto. Al final, el sujeto se encontraba iluminado por el Sol directamente desde el cielo, pero también desde el mar, lo que unificaba la iluminación en la toma. El efecto se ve claramente entre las imágenes de esta serie, y las de cualquiera de las otras series en las que todavía queda traza del fondo.

 

En RESUMEN,

he intentado crear una serie de imágenes (agrupadas por sub-temáticas más concretas) en las que introducir al espectador en ellas. Ahora ya conoces mi motivación, el significado que le otorgo, y la técnica que usé para tomar las imágenes. La preguntas que restan son obligadas…

…¿cuál es tu opinión de la serie? ¿te ha gustado alguna imágen en particular? ¿haces o has hecho alguna serie de temática parecida?

Espero tus comentarios al respecto. Todos son bienvenidos.

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